🌿 Tejiendo Identidad: La Historia de Don Aurelio y los Ponchos de Otavalo

En el corazón de los Andes ecuatorianos, en un rincón vibrante y ancestral llamado Otavalo, vive Don Aurelio Quishpe, un maestro artesano.

En el corazón de los Andes ecuatorianos, en un rincón vibrante y ancestral llamado Otavalo, vive Don Aurelio Quishpe, un maestro artesano que ha dedicado más de cuatro décadas a preservar una tradición milenaria: el tejido a mano.

Desde los 12 años, Don Aurelio aprendió a hilar lana de oveja y alpaca junto a su abuela, quien le enseñó no solo la técnica, sino también la historia que cada hilo guarda. Cada poncho, bufanda o manta que sale de su taller no es solo una prenda; es una obra viva de la cosmovisión andina, tejida con paciencia, respeto y memoria.

Utiliza tintes naturales extraídos de plantas como el achiote, la cochinilla y la nogalina. Su telar de pedal —hecho de madera andina— retumba con un ritmo que recuerda a las montañas, a los vientos del Imbabura y a los cantos que acompañaban los tejidos ceremoniales de sus ancestros.

Hoy, gracias a la colaboración con la marca Aborígena, sus textiles han viajado más allá de Otavalo, llegando a manos que valoran lo auténtico, lo consciente, lo real. En cada empaque ecológico de Aborígena, junto a una barra de chocolate orgánico o una botella de aceite esencial, hay también una etiqueta con el nombre de Don Aurelio. Porque no se trata solo de vender productos, sino de honrar la historia humana detrás de ellos.

“Cada prenda que tejemos es una oración a la Tierra,” dice Don Aurelio con una sonrisa serena. “Ahora, con Aborígena, esa oración cruza océanos.”